Empresas de limpieza alertan en el Congreso sobre un riesgo real de colapso del sector si no llegan ayudas urgentes
Un sector esencial que sostiene la salud pública y la economía, hoy al límite.
En el corazón del Congreso de los Diputados, las empresas de limpieza profesional han elevado una preocupación que ya no admite más aplazamientos: sin una respuesta clara del Gobierno, el sector se acerca a un punto de colapso operativo y económico. Hablamos de una actividad que representa el 1,05% del PIB, que reúne a más de 40.000 pymes y que sostiene el empleo de más de 540.000 profesionales. Un pilar silencioso de la infraestructura del país.
Durante el encuentro organizado por AFELIN con motivo de su 25º aniversario, los empresarios han advertido que las condiciones actuales, marcadas por incrementos constantes en los costes laborales y marcos legales desajustados, están comprometiendo la supervivencia de miles de compañías. En este contexto, muchas empresas de servicios de limpieza han expresado también su inquietud por el impacto económico acumulado.
La Ley de Desindexación: el eje del conflicto que amenaza la viabilidad
Un marco legal que impide actualizar precios mientras los costes se disparan
La reivindicación principal presentada en el Congreso es clara: derogación inmediata de la Ley de Desindexación. Esta norma, diseñada para evitar subidas automáticas en precios públicos y privados, impide actualizar los importes de los contratos públicos de limpieza a pesar del incremento del Salar io Mínimo Interprofesional (SMI), de los convenios colectivos y de los costes empresariales.
El resultado es demoledor:
- 325 millones de euros en pérdidas directas acumuladas en las empresas.
- Miles de pymes incapaces de repercutir los aumentos de costes.
- Riesgo real de cierres masivos y pérdida de empleo.
La limpieza profesional es un sector en el que el 85% del gasto corresponde al personal, lo que significa que cualquier subida salarial o reforma laboral impacta de lleno en la sostenibilidad económica de las empresas cuando no existe capacidad de actualizar las tarifas. Esta presión afecta especialmente a cada pequeña empresa de limpieza, obligada a operar con márgenes mínimos.
Reformas laborales y nuevos costes: el otro muro contra el que chocan las pymes
Un marco pensado para grandes corporaciones, no para un sector de micropymes
El presidente de AFELIN, Jesús Martín, expuso ante los diputados una realidad incómoda: las recientes reformas laborales parecen diseñadas para empresas con gran capacidad financiera, cuando el 99% del tejido empresarial español son pymes o micropymes.
Los representantes del sector aseguran que:
- No rechazan mejoras salariales.
- No cuestionan avances sociales.
- Pero exigen equilibrio regulatorio para no condenar a las pequeñas empresas que sostienen el empleo.
Hoy, cada nueva norma laboral llega acompañada de un incremento de costes difícilmente asumible en un sector sujeto a precios cerrados y contratos de larga duración sin posibilidad de revisión.
La preocupación no es ideológica. Es matemática.
Absentismo del 12,5%: una amenaza invisible para la continuidad del servicio
Una cifra que supera el promedio nacional y compromete la operatividad
Otro de los puntos críticos abordados en la reunión fue el creciente absentismo laboral, que en el sector alcanza ya el 12,5%, un porcentaje que está disparando los costes de sustituciones y reorganización del personal.
AFELIN pide:
- Actuación coordinada entre mutuas, empresas y administraciones.
- Mejora en los procesos de valoración médica.
- Herramientas que permitan reducir el impacto en contratos esencialmente manuales y presenciales.
La limpieza profesional no puede detenerse. La ausencia de un miembro del equipo implica que un colegio, un centro de salud, un hospital o un edificio público quede sin el nivel de higiene que exige la normativa. Y, como recuerdan informes recientes, son más de 500.000 profesionales mantienen limpia España, un esfuerzo humano que no puede quebrarse por falta de apoyo institucional.
Incentivos al empleo estable: la propuesta que puede cambiar el rumbo
Menos burocracia, menos penalizaciones y más apoyo a la contratación
Los empresarios coinciden en que la solución estructural pasa por reducir la carga administrativa que ahoga a las pymes y por diseñar medidas que incentiven la creación de empleo estable.
Se reclaman:
- Bonificaciones a la contratación.
- Reducciones de cotizaciones en sectores intensivos en mano de obra.
- Penalización de la inactividad subvencionada.
- Simplificación de trámites de contratación y gestión de personal.
Sin estas medidas, alertan, será imposible mantener el crecimiento y garantizar un servicio esencial para la higiene de edificios públicos, colegios, oficinas, hospitales, estaciones, centros comerciales y miles de instalaciones críticas.
Un sector que impulsa la inclusión social y sostiene la economía real
Más de 100 nacionalidades y un 81,6% de mujeres: un motor social silencioso
Las empresas de limpieza destacan por ser uno de los sectores más diversos del país:
- 81,6% del personal son mujeres.
- Más de 100 nacionalidades distintas conviven en plantillas altamente inclusivas.
- Capacidad extraordinaria para integrar colectivos vulnerables en el mercado laboral.
Su papel social es tan relevante como su función económica. No solo aportan servicios indispensables, sino que abren oportunidades de empleo a miles de personas que encuentran en esta actividad un camino hacia la estabilidad.
Sin una respuesta inmediata, el sistema puede romperse
El mensaje llevado al Congreso por AFELIN es inequívoco: el sector está al límite. Las normas actuales no reflejan la realidad económica de un modelo intensivo en mano de obra que, además, opera bajo una demanda que no se detiene ni un solo día.
Las empresas de limpieza piden diálogo, equilibrio y soluciones técnicas, no discursos vacíos. Reclaman poder actualizar precios, ajustar costes y seguir generando empleo sin comprometer la calidad del servicio.
La limpieza profesional no es un gasto, es una infraestructura invisible que sostiene la salud pública, la productividad y la seguridad de millones de personas.
Si el Gobierno no actúa, el riesgo de colapso dejará de ser una advertencia y se convertirá en un hecho.